COMENTARIOS FINALES
El seguir este desfiladero rocoso y espinoso a los orígenes de mi pueblo me ha permitido sentirme en mi tierra, durante largo tiempo, tal vez, con muchos errores y simples olvidos, pero he llegado al final. Sintiéndome orgulloso de estas posibles imperfecciones; pues de siempre me ha parecido positivo equivocarme haciendo algo, que no vivir equivocado toda una vida sin hacer nada. Sinceramente diré que soy de los que pienso que estamos en el mundo para hacer algo, y entiendo que la gente que no aporta nada para contribuir al desarrollo de la humanidad, no da un buen ejemplo para nadie. Dicho camino hemos cerrado con el plano geográfico donde se encuentra situado nuestro pueblo, dentro de esa zona amparada por la Denominación de Origen del Vino de Toro.
Quisiera cerrar esta humilde historia con el máximo agradecimiento a todos los libros que cito estudiados y utilizados en mi investigación, que me han sido de especial interés todos los que reseño y últimamente más, una Historia Universal con una guía turística de España y Portugal escritas en el comienzo de este siglo, en la capital de Granada.
Igualmente mi más profundo agradecimiento a los centros de estudio consultados, en especial a la casa de cultura de la ciudad de Toro, con su director Alberto. En cuanto a las personas que me han ayudado (oralmente) menciono a casi todas y pido mil disculpas a quienes haya dejado en olvido.
Este libro ha sido escrito en honor a nuestros antepasados, que al igual que otros cuerpos, la erosión depresiva de los tiempos, fue desgastando su viveza, su vigor y robustez, con el fin de engrandecer su lugar de nacimiento. Y a quienes desde la distancia añoran esta tierra.
Queremos hacer constar que para mejor una identificación de varias personas del pueblo, hemos tenido que hacer uso de los apodos tradicionales del lugar, para con ello facilitar la comprensión del lector, y no dudamos que si hay alguien que pueda sentirse incomodo por ello, sabrá disculparlo, viendo nuestra buena voluntad en hacer tal cosa, ya que se ha hecho hasta con nuestro propio padre, pues realmente así nacieron los apellidos y nadie se sintió herido.
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